La cantante no encaja en el perfil de diva con grandes exigencias, pero cuando sale de gira sí se asegura de llevar una biblia consigo allí donde esté.
"Solo pedía agua de Fiji. Y cuando salgo de gira, de lo único que no puedo prescindir es de mi biblia", declaró a la revista británica HELLO!
A la estrella de 30 años le gusta mantenerse en forma no solo cuando está de gira, sino también en su casa de Los Ángeles. Normalmente se abstiene de consumir calorías, aunque también tiene sus "días de darse algún capricho", según publica bangshowbiz.com.
"Me gusta sentirme bien conmigo misma y saber qué me meto en el cuerpo. No se trata de no engordar, sino de tener buena salud. La comida no debería hacerte sentir apática, sino nutrirte. Claro que también puedes tener tus días de darte algún capricho. Me encantan el azúcar y los fritos, pero normalmente procuro evitarlos. También me gusta mucho tomarme una copa de vino tinto", confesó.