Amor cruzando el charco

Por Natalie Cornitero

Esta historia es una de esas historias. Tan común y silvestre como lo es el amor. Porque aunque no lo crean el amor, lo es, lo encontramos en todos lados, pero somos tan ciegos que no lo vemos. El amor no es el invidente, lo es la persona.

Presentemos a nuestra protagonista. Ella es Mirella Merluzzi, una mujer separada de 47 años, madre de familia, profesional hasta los huesos. Pero, al verle los ojos tiene un gran brillo que muchas mujeres de esa edad ya lo perdieron, que perdieron la vida y las ganas de verse regias. Mirella, es regia, ella es una explosión de emociones como el rostro radiante de cupido.

¿Y porqué presentamos a Mirella? Porque ella como muchas otras personas (hombres y mujeres) decidió arriesgarse y buscar el amor en el ciberespacio. Y encontró a Francisco, un hombre maduro de 53 años, el cual vive en España.

¿Por qué decidiste buscar en el ciber espacio a tu hombre ideal?

Mis amigos eran mi mundo ya no quería saber nada de hombres. Una amiga me dijo metete a esta página www.metic.es. En realidad ella puso mi foto, escogíó los datos, en realidad todos me conocen en la oficina, porque yo no oculto nada. Y entonces entré y apreté alguna tecla y salía un flechazo, yo no sé que significaba y apareció una persona, sin conocernos comencé a chatear con Francisco (con el español)                                                   

 ¿Y qué hablaron?

La primera vez me dijo, algo que fue el desencadenante de todo: “Si te peleas con tu mejor amiga, si estas en tu país y te cortan la luz, yo voy a estar en el chat esperándote”. Eso fue en la oficina, yo le dije acá ya son las 5 tengo que ir a ver a mi familia, me conecto a las 7 de la noche. Allá son 5 horas de diferencia. Bueno ese mismo día estuvimos hablando hasta las 8 de la mañana de allá.

Dos meses hemos chateado, hasta que un día le di la sorpresa y me compré una web cam  y empezamos a mirarnos. Y allí empezó todo.

¿Desde hace cuánto tiempo están chateando?

6 meses

¿Cómo te enamoró?

Nos quedabamos espacios largos mirándonos por la webcam. Pero antes de tener la cámara el veía mis fotos del Facebook y me decía “¿esa eres tú? Y cuando ya nos hemos visto todo superó las expectativas. Para mí lo que está dentro de él, su esencia es lo que me importa.

¿Y cuál es esta esencia, la que te enamoró?

Es súper creativo, es igual que yo. Es súper bromista, le gusta el chacoteo. Él también es separado. Te cuento que en mi oficina por San Valentín hicieron un concurso de “Cuenta tu historia de amor”, bueno yo la escribí, pero no la mandé lo hizo una amiga. Y me gané.

¿Cómo supiste que él era el hombre?

En verdad mi corazón habló.

¿Cómo te sentiste al verlo en el aeropuerto Jorge Chávez, cruzó el océano para verte a ti?

Él me dijo que los primeros 15 segundos eran claves. Francisco nunca ha venido a un país de Sudamérica. Cuando él sale, yo me fui al segundo piso, porque mis amigas estaban con los globos, yo quería sorprenderlo. Y lo hice, porque se desconcertó ya que no me encontraba.

¿Qué fue lo primero que te dijo?

Lo primero que hicimos es abrazarnos muy fuerte. Lo  primero que me dijo “eres muy alta” porque estaba con unos tacazos.

¿Qué especial que un día antes del día de San Valentín él haya llegado a verte?

El planificó que sea en esta fecha. Allá no lo celebran mucho, pero yo le dije que aquí si. La gente regala flores, pero él me regaló una laptop, y lo más importante su presencia.

¿Cuánto tiempo se queda Francisco?

Sólo 15 días.

¿Y de ahí?

Yo tengo que ir para allá en agosto. Y después arreglamos las cosas. Luego iré a vivir allá.

¿Qué ya decidieron vivir juntos? ¿Ya lo planificaron todo?

Ya hemos decidido por la web. Él me dijo “¿quieres quedarte conmigo toda la vida?”. Y dije “sí”. Y No nos conocíamos. Por lo general yo siempre pienso las cosas, pero esta decisión fue rápida.

¿Y tus hijos qué piensan?

Ellos quieren que sea feliz, ya lo conocen por webcam. Y ahora lo van a conocer.

¿Qué pasará cuando Francisco se vaya?

Él también me dijo eso, pero yo le respondí que mejor no hablemos de eso. Me da pena que se vaya, no miedo, más pena. Ahora yo soy la mujer más feliz de la Tierra.