La estrella de Hollywood, de 36 años, voló a la ciudad bosnia de Sarajevo para el estreno de ‘In the Land of Blood And Honey’, que escribió y dirigió.
Ella se unió a su pareja Brad Pitt orgullosos de la proyección de la película, que se centra en un romance entre un soldado serbio y una mujer bosnia durante la guerra de 1990 en la región.
La madre de seis niños fue embargada por la emoción después de la proyección ya que fue recibida por una entusiasta ovación de la audiencia de 5.000 personas, muchos de los cuales habían vivido la guerra.
Como se llenaron de lágrimas en sus ojos, le dijo a la audiencia: "A ver cómo lo recibe el mundo es que significa que está bien".
La ganadora del Oscar se veía muy elegante con un vestido negro y con el cabello en un estilo sencillo, según publica thesun.co.uk.
Angelina también aprovechó la oportunidad para hacer frente a los disturbios en curso en Siria, insistiendo en que espera que su película se vea como una "llamada de atención" a la comunidad internacional, ya que aún queda mucho por hacer para ayudar a la gente del país.