Más de un centenar de manifestantes se congregaron en la estación Once en Buenos Aires para reclamar el mal trabajo de los grupos de rescate en la zona del accidente ferroviario.
Según informaron medios argentinos, el problema se originó debido a que de dos días después de realizarse las últimas búsquedas en la estación donde ocurrió el accidente, encargados de los operativos de reconocimiento de heridos y muertos, hallaron el cuerpo sin vida de Lucas Menghini, un joven de 22 años que se creía estaba desaparecido.
Este hecho habría indignado a los familiares y manifestantes que, en horas de la tarde, iniciaron actos vandálicos dentro de la estación Once por el mal trabajo de los grupos de rescate. Posteriormente, serían desalojados por la policía local y se procedería al cierre de la estación.