Sana.- Luego de 33 años enquistado en el poder, el presidente de Yemen, Ali Abdalá Saleh, dejó el cargo para cederle el mando a Abd Rabbo Mansour Hadi.
“Lo que le espera al nuevo presidente es una responsabilidad enorme, pero estamos seguros que con nuestro apoyo tendrá éxito”, manifestó el saliente mandatario.
Pese a su salida, Saleh mantiene aún el liderato de su partido, incluso algunos de sus familiares aún conservan cargos importantes dentro del gobierno.
Según informa el portal Ansalatina.com, durante la ceremonia, jóvenes de la ex oposición manifestaron frente a la residencia del nuevo presidente en protesta por la inmunidad judicial que le fue cedida a Saleh.