Entrevista a la 'Tía Veneno' de Salamanca

Ubicada por la avenida Los Quechuas en Salamanca, la ‘Tía Veneno’ es uno de los personajes de esta urbanización que se encuentra celebrando sus 50 años de fundación.

Buenas noches señora, ¿Me da una hamburguesa royal de carne porfavor?

Claro hijo, sale al toque nomas.

Gracias ‘Seño’. Y dígame, ¿Cómo le va en el trabajo, cuantas hamburguesas vende al día?

Alrededor de 40 - 50 hamburguesas hijo. El negocio anda más fuerte cuando entra la noche. A esas horas me faltan brazos para vender.

¿Y hasta que hora atiende señora?

Me quedo hasta la 1 o 2 de la mañana. Dependiendo del día y de que los de Serenazgo no me pidan que cierre. Como sabes acá en Salamanca solamente permiten tener abiertas las tiendas hasta las 11 de la noche, pero yo me las ingenio para continuar vendiendo, aparte los de seguridad saben que no le hago daño a nadie y me permiten estar unas horas más.

¿Y los fines de semana como anda el negocio?

Desde el jueves hasta el domingo el negocio es más rentable pues las hamburguesas son más compradas por los comensales y me puedo quedar hasta las 4 o 5 de la mañana a veces.

Hablando de los comensales, ¿Qué tipo de clientes vienen a consumir sus ricas hamburguesas?

Bueno, vienen de todo, desde parejas de enamorados, grupos de amigos, pasando por chicas quinceañeras que se salen de las fiestas con sus vestidos y tacos para comerse una hamburguesa antes de irse a sus casas a dormir y también taxistas que compran su pan al paso.

¿Qué experiencias ha tenido en este negocio?

Uyy he tenido de todo, buenas y malas experiencias. Por ejemplo hace unos días vinieron unos chicos ebrios que querían su hamburguesa en dos segundos y me molestaban mucho por lo que justamente un guardia de serenazgo que pasaba por mi puesto me ayudó a sacarlos ya que empezaron a alzar la voz.

Otra experiencia es la de una ancianita que vino a comprarme una hamburguesa y terminó hablándome de su vida, me dijo que vivía sola hace años y que no tenía muchos motivos para vivir, pero sigue adelante con su fiel acompañante, un perro pequeño que la acompaña siempre a todos lados.

Bueno, y cambiando de tema ¿Le gusta el apelativo de ‘Tía Veneno’?

(Risas) Eso es normal en este tipo de trabajos. Al principio pensé que yo era la única pero luego me di cuenta que a la mayoría de señoras que venden hamburguesa les dicen ‘La Tía Veneno’. Y yo feliz de ser la ‘Tía Veneno de Salamanca’, pues eso me da mayor clientela porque la gente me conoce más y sabe donde estoy ubicada.

Por cierto, ¿Cuántos años tiene haciendo hamburguesas?

Ya tengo más de 20 años acá y no me puedo quejar. Este trabajo me ha servido para educar a mis hijos y salir adelante como madre soltera que soy.

Bueno señora, estaba muy rica la hamburguesa y fue un gusto conversar con usted.

Gracias hijo, y pásale la voz a tus conocidos para que vengan a mi puesto.