La cuarta mujer más rica del mundo, Gina Rinehart aseguró que tres de sus cuatro hijos no tienen la capacidad requerida y la responsabilidad ética de trabajo para administrar su millonaria empresa minera. Debido a esto, la multimillonaria australiana ha optado por desheredarlos de su fortuna.
El caso que fue llegó a instancias judiciales, puesto que sus hijos, John Hancock, Bianca Rineharty y Hope Rinehart Welker iniciaron acciones legales contra su madre sobre el control de los activos de la empresa grupo HPPL, ha causado conmoción en el país.
Los tres jóvenes señalan que en el 2011, Rinehart les envió una carta a sus hijos por la cual les dio un día hábil para firmar un acuerdo sobre la fortuna o enfrentar la 'ruina financiera', a través de un proyecto de ley de impuesto sobre las plusvalías.