El Dr. Walter Navarro Murgueytio acompañado por el vicepresidente del Congreso Yehude Simon Munaro, el Decano del Colegio Médico del Perú Juan Villena Carrasco, el Presidente del Consejo Nacional de la Magistratura Gastón Soto Vallenas, un alto directivo del Rotary y la esposa del ministro de Salud Alberto Tejada
Walter Navarro Murgueytio: “Nuestro servicio tiene una trayectoria de abnegación, entrega y profesionalismo, calidades humanas que permiten la mejor atención posible a quienes nos confían su vida y su salud”.
Con motivo del 43 aniversario del Servicio de Cirugía Plástica y Quemados del Hospital Arzobispo Loayza, Generaccion.com entrevistó al Dr. Walter Navarro Murgueytio, Director del Servicio de Cirugía Plástica y Quemados del Hospital Arzobispo Loayza, he aquí sus declaraciones:
Francisco Huanacune: Dr. Walter Navarro, felicitaciones por este aniversario, una celebración que inusualmente ha convocado a grandes personalidades del Estado y del mundo político.
Walter Navarro Murgueytio: Mil gracias a un órgano periodístico tan importante como Generaccion.com que siempre nos acompaña en nuestras inquietudes y campañas médicas. Es la primera vez que hacemos esta celebración que considero justo homenaje para quienes dan lo mejor de sí en una entrega permanente y difícil para atender pacientes de alta complejidad.
FH: ¿Cómo entender la presencia del vicepresidente del Congreso Yehude Simon Munaro, del Presidente del Consejo Nacional de la Magistratura Gastón Soto Vallenas, del Decano del Colegio Médico del Perú Juan Villena Carrasco y de altos directivos del Rotary junto a la esposa del ministro Tejada, todo un conjunto variado en apoyo a su Servicio?
Walter Navarro Murgueytio: Esa presencia de personalidades que tanto agradecemos está motivada en el sensible apoyo a los quemados pobres de nuestro país. Yehude Simon ya nos visitó hace unos días y se quedó más de dos horas en nuestro Servicio. Y en cuanto a Gastón Soto Vallenas es una persona sumamente generosa en su sostén a las causas justas. Solo puedo decirte que en el Servicio todos estuvimos felices de recibirlos.
FH: ¿Por qué recordar el 43 aniversario de su fundación si antes no se había celebrado?
Walter Navarro Murgueytio: Es cierto que nunca se había celebrado. Pienso que es justo un homenaje a toda una trayectoria de abnegación, entrega y profesionalismo. Como lo puse de relieve son grandes calidades humanas que nos permiten dar la mejor atención posible a quienes nos confían su vida y su salud.
FH: ¿Cómo lo hacen? Viven jornadas muy estresantes e impactantes…
Walter Navarro Murgueytio: Cierto. Pero hay un gran compromiso de todo nuestro personal. La frase de que vivimos para el Servicio y por el Servicio, no se queda en eso, es una gran verdad, somos una gran familia de médicos, enfermeras, técnicos que debemos enfrentar el dolor, la tristeza, muchas emociones para que el sufrimiento no nos gane la batalla de cada día. La primera y definitiva urgencia es salvar vidas pero debemos atenderlos sin dudas ni vacilaciones con toda decisión.
FH: “Verdaderos misioneros sonrientes para impedir que el infortunio mine nuestros espíritus”. ¿Esta frase responde a la realidad?
Walter Navarro Murgueytio: Por supuesto que sí. Los casos que atendemos son de alta complejidad, siempre difíciles, con mucho sufrimiento de por medio, con lesiones físicas y sicológicas, con secuelas dolorosas. De ahí que la mística sea una permanente exigencia de humanidad y de solidaridad sobre todo porque nuestros pacientes son de estratos pobres o muy pobres.
FH: ¿Qué significa trabajar en un hospital de referencia nacional como el Loayza?
Walter Navarro Murgueytio: Es definitivamente un gran reto. Soy jefe del servicio desde hace tres años y apuntamos a modernizarlo en infraestructura y equipamiento para cumplir con la mejor atención, oportuna, eficaz y eficiente. Nuestras batallas son por la salud de los más desfavorecidos. Necesitamos calidades profesionales pero también capacidad de sacrificio y de afecto. Cada paciente viene con un drama personal, debemos conocerlos y entenderlos más aún cuando son afectados por la marginalidad y la pobreza.
FH: La medicina es rentable, ¿es una opción profesional para nuestros jóvenes?
Walter Navarro Murgueytio: Muchas universidades tienen ahora facultades de medicina que han proliferado. Deben dar una formación seria porque tratamos vidas no negocios. Mi generación asumió sus sueños sociales y políticos y muchos apostamos por esta profesión de servicio que nos permite un conocimiento médico aplicado. La gratificación es grande cuando podemos eliminar el dolor, recuperar la salud, salvar vidas.
FH: Decía Ud. que vuestro Servicio es una entidad escuela, donde se aprende una especialidad difícil…
Walter Navarro Murgueytio: Así es. Una especialidad que demanda esfuerzos y dedicación de residentes e internos que aprenden con casos clínicos complejos. Además hemos desarrollado congresos de gran envergadura, el del año 2011 fue internacional y compartimos experiencias del continente y del mundo. Tuvimos la asistencia de don Fortunato Benaim, personaje mundial en el tratamiento a los quemados, que nos reconfortó. Estamos haciendo bien las cosas aunque siempre puede haber más esfuerzo y más compromiso.
FH: Hay muchos incendios en el Perú. Daría la impresión que los avances tecnológicos podrían ir de la mano con desastres ecológicos y también industriales...
Walter Navarro Murgueytio: Nuestro país sigue siendo del tercer mundo, países que afrontan patologías por quemaduras en el 5 al 10 % de su población anualmente. Por eso se requiere de personal médico especializado en su manejo, prevención y secuelas. En Consultorios Externos atendimos en el 2011 más de seis mil casos y este número va aumentando.
FH: La prevención cumple un rol importantísimo…
Walter Navarro Murgueytio: Por eso hacemos campañas y difundimos las patologías que atendemos. En el próximo noviembre tendremos una campaña gratuita de paladar y labio fisurado, a cargo del Dr. Guillermo Wiegering que se hará con la Cooperación Alemana. También el Rotary nos apoya como lo hacen las damas del MINSA presididas por la esposa del Ministro de Salud.
FH: Después del gran desastre de Mesa Redonda vuestro Servicio quedó más experimentado. ¿Fue un trance muy difícil?
Walter Navarro Murgueytio: De verdad difícil e impactante. Recibimos más de un centenar de quemados y los atendimos en los espacios habilitados especialmente gracias a la logística proporcionada para ese momento y a la ayuda internacional logramos un índice de mortalidad cero.
FH: Por ese trabajo recibieron la oferta de la Unidad de Quemados que tanto están buscando y que aún no se concreta...
Walter Navarro Murgueytio: Es muy cierto. Nos ofrecieron la Unidad de Quemados y han pasado diez años y no se concreta. Pero el asunto va mejorando con el apoyo del Ministro de Salud quien nos ha dicho personalmente que es decisión política de su Despacho dar prioridad a la construcción y equipamiento de la Unidad de Quemados que como bien dijo nuestro Director Administrativo podrá ser un Instituto especializado en Quemados que tanta falta hace en nuestro país. Yehude Simon presentó en el Congreso una Moción de Orden del Día que declaró de Alta Prioridad la construcción de la Unidad de Quemados o del Instituto si así decidimos denominarlo.
FH: En la ceremonia se habló de un Plan Maestro del nuevo hospital como un gran logro para los pacientes necesitados.
Walter Navarro Murgueytio: Por supuesto que será un gran logro. Los pacientes pobres merecen la mejor atención, la salud es el mayor bien a proteger. Y un gran hospital de referencia como el Loayza que es el emblema del MINSA, debe siempre progresar y estar a la vanguardia en profesionales, conocimiento médico, infraestructura y equipamiento.