Cuando la actriz del 'Diario de Bridget Jones' llegó a Los Ángeles procedente de Texas comenzó a trabajar en un bar en una zona no muy segura de la ciudad, hasta el punto de no poder entrar a su casa porque había gente comprando drogas en su puerta.
"Me trasladé a Los Ángeles el 6 de diciembre de 1993. Fui a ver qué tal se me daba. Para poder mantenerme trabajé en un bar llamado The Three Cubs en la calle Vine, detrás de una gasolinera. Era un sitio increíble para una chica como yo que hasta ese entonces había vivido en sitios relativamente seguros. Se traficaba con drogas en la esquina de la calle, por lo que salía del bar por la noche y me quedaba en el coche porque no podía entrar a casa hasta que hubieran terminado. Trabajé en ese bar durante dos años", explicó.
Pero eso no dañó la moral de la actriz, quien sabía que aunque no tuviera éxito en el cine, le iría bien porque tenía una licenciatura en Filología de la Universidad de Texas, según publica bangshowbiz.com.
"Había una cosa que mi madre me decía que no era aceptable. Cuando decía: 'No sé hacer eso', me decía: 'Aprende'. Me insistió en que hiciera una carrera por si lo de ser actriz no funcionaba", añadió al periódico The Sun.