Christian Bravo: "La comida peruana esta todavía en pañales pero apuntando a crecer"

Christian Bravo es uno de los cocineros más reconocidos en el Perú. Pero su fama se remonta a los años ochenta cuando empezó como DJ de una radio local. Posteriormente llegaría a conducir un espacio dominical en el canal 2. Durante estos últimos años, Bravo quiso cumplir uno de sus sueños: darle al mundo el regalo de la comida peruana. Es por eso que abrió su restaurante 'Bravo Resto Bar'. A continuación una reseña de la entrevista que Christian Bravo concedió en el 2005.

Había pensado mucho como iniciar esta entrevista, pero al ver tu casaca super ochentera, y sabiendo lo fanático que eres de los 80s, ¿Por eso surgió Depeche Order?

Sí, de alguna manera. Depeche Order ha sido un sueño que he tenido desde chico. Yo trabajé en Radio 99 diez años como Disk Jockey y había pensado en poner en algún momento una discoteca ya que siempre he sido super discotequero. Conforme pasó el tiempo ese sueño se guardó en un cajón ya que no tenía ni intenciones de ponerlo en práctica, pero de pronto se dio la oportunidad de hacer una extensión de la barra del Restaurante Bravo en Asia y funcionó muy bien. Pensando básicamente en el público que iba a Bravo y por la onda desatendida de los 80s, se me ocurrió poner una discoteca y jugué con el nombre de los grupos de los que aún siguen vigentes como son Depeche Mode y New Order. Fue un éxito y rápidamente se dio la oportunidad de abrirlo en Lima y está caminando muy bien.

¿Además del New Wave qué música ochentera te gusta?

El rock y muchos géneros musicales que abarcaban los ochentas. El Heavy Metal nunca lo llegué a digerir. En la radio tocábamos Hard Rock sin llegar al Heavy Metal.

Eres el Chef de Bravo Resto Bar, pero el concepto del restaurante en cuanto a la estética ¿También nace de ti?

Sí. El concepto global nace de un sueño que sí se realizó. Antes de estudiar cocina yo me había propuesto poner un restaurante, y en el transcurso de mis 3 años de estudio de la carrera comencé a armar las piezas para desarrollar el concepto que quería que tuviera mi restaurante: amical, sensorial, con diferentes elementos arquitectónicos cálidos. Sobre todo porque comencé en la playa donde debíamos tener caña, madera, bambú, ese tipo de cosas, telas, la onda al estilo marroquí. El tema de la comida fue un asunto predominante para ver el concepto en general. Estuve involucrado en todos los aspectos, y eso es lo que hago diario acá.

Respecto a la carta. ¿Tu propuesta fue aceptada por el público? ¿Has tenido que ir variando la carta?

Tuve mucha suerte de no haber tenido que cambiar la carta en más de un año. La aceptación fue total. Me preocupé en desarrollar cosas que me gustaría invitar a un amigo en mi casa y todo lo que hay en la carta es algo que yo comería. No hay nada raro que yo no comería. Es una comida internacional en el sentido que vas a encontrar platos de diferentes lados del mundo pero fusionada con peruana y muy de autor. Mi onda es que la gente se vaya contenta y que encuentre de todo. Siempre hay carne, pollo, pescado, mariscos, pasta… Seguimos comprometidos en mantener ese estándar. Es complicado porque siempre hay que hacer renovaciones y da pena y hay que sacar platos que son tus engreídos de la carta. Es parte de la evolución y estamos desarrollando nuevos platos.

Para llegar a este concepto global que hemos conversado anteriormente, ¿Por qué tuviste que pasar? ¿Muchos viajes acaso?

Definitivamente tienes que tener mucha experiencia como comensal. De hecho, en todos los años de mi vida he comido en muchos restaurantes y he viajado y me he perneado de gustos de otros lados, pero sobre todo he escuchado el gusto de la gente que me rodea. Veo lo que la gente busca, lo que no le gusta, las deficiencias en el servicio o las cosas que están bien. En ese camino me he entrenado durante todos estos años.

¿Y el peruano es exigente?

Súper exigente, muy buen comensal, muy buen crítico.

Cambiando de tema ¿Por qué estás en televisión?

Por casualidades de la vida realmente. Yo soy un tipo que le gustan las comunicaciones, la música, representaciones artísticas… estudié diseño gráfico que fue mi primera carrera y también hacía animación por computadora y trabajaba en la radio. He puesto mi voz en cerca de 4500 comerciales.

Wow...

Sí, un montón. Y surgió la posibilidad de trabajar en televisión, me convocaron para hacer un casting y me gustan los retos, y lo tomé así a ver que pasaba pero nunca pensé que me iban a aceptar. Fui porque yo veía el programa Ayer y Hoy y me parecía chévere. Cuando me llamaron no sabía qué hacer porque implicaba que mi vida personal se vuelva pública, y no me llamaba mucho la atención. Al final me convencieron y comencé a envolverme en este mundo. Ahora ya tengo como ocho años. Pero yo soy un cocinero cuyo hobbie es salir en la tele y no al revés.

¿Cuántas horas duermes?

Trato de dormir ocho horas. Me cuesta un poco de trabajo porque soy bien dormilón.

Eres lechucero básicamente…

Sí. Trabajo mejor de noche, de madrugada. Suelo acostarme inclusive a las seis de la mañana y ahora con la bebe con mayor razón. Si puedo atenderla durante la madrugada yo feliz porque estoy recontra despierto.

¿Existe alguna asociación de Chefs?

Sí. Existe una asociación que se llama APEGA que lidera Gastón Acurio donde muchos colegas pertenecemos a esa asociación.

¿Has representado al Perú en el exterior?

Sí, he tenido la suerte de viajar para Montreal hace poco a un festival culinario que fue un éxito. Me estoy yendo a Asunción en un par de meses para promocionar comida peruana también en otro festival. Con la gente de APEGA estamos haciendo el 1er Festival Gastronómico peruano, de repente el más importante de la Región que se llama “Perú mucho gusto” en San Martín y va a congregar como a 400 expositores de diferentes mercados del Perú. Habrá exposiciones de comida, restaurantes, van a venir de diferentes lugares del mundo a dar cátedra. Estamos haciendo la cena benéfica y yo soy el coordinador para este año.

¿La comida peruana está siendo más apreciada en el mundo?

Sí. Estamos en un buen momento pero no hay que dormirnos en nuestros laureles, pero sí estamos llamando la atención del mundo con nuestra fusión e ingredientes. Estamos todavía en pañales pero apuntando a crecer de una manera muy rápida y sostenida.