Viernes 26 de abril 2024 | Contáctenos
La Contraloría General detectó que el Programa Nacional de Asistencia Alimentaria (PRONAA) distribuyó más de 10 millones de raciones incompletas y dejó de entregar cerca de tres millones de raciones a los niños de 6 a 12 años de edad, la mayoría de los cuales padece desnutrición crónica.
La acción de control posterior realizada al periodo 2009 del Subprograma Escolar del Programa Integral de Nutrición (PIN) del PRONAA determinó que de las 112´760,382 de raciones de desayunos y almuerzos distribuidas en el año, 10´425,909 estaban incompletas, es decir, solo contenían un tipo de alimento cuando debían estar compuestas por varios de ellos. Además, no se entregaron 2´939,845 raciones a los escolares, incumpliéndose el objetivo de distribuir los alimentos cinco días de la semana.
Esta situación afectó a 512,232 mil niños pobres beneficiarios del programa, quienes en algunos casos no recibieron sus raciones o las recibieron incompletas, pese a que se encontraban programadas y presupuestadas.
Mínima supervisión
La auditoría reveló que sólo se efectuó el 3% de las supervisiones integrales programadas para el 2009, lo que impidió que los encargados del Pronaa puedan identificar sus deficiencias y aplicar las medidas correctivas oportunamente. Además, se determinó que se transfirió únicamente la mitad del presupuesto previsto para la supervisión del correcto funcionamiento a los centros educativos que atiende el programa.
Con una adecuada supervisión se hubiera detectado que cinco sedes del Sub Programa Escolar del Pronaa dejaron de repartir durante un año más de 1,440 toneladas de alimentos, entre leche UHT, papa pan fortificado, conserva de anchoveta y otros insumos necesarios para que los niños en edad escolar cuenten con el aporte nutricional diario lo que contribuye al buen desempeño escolar.
También se hubiera advertido que no existía una verificación efectiva de los certificados de control de calidad de los productos que compra el programa, lo que podría ocasionar que las raciones no cumplan con el aporte nutricional mínimo, como sucedió con los desayunos escolares distribuidos a 6,217 beneficiarios cusqueños.
Durante la acción de control también se determinó que el programa no implementó un instrumento de gestión que garantice integralmente la rastreabilidad de sus productos hasta la distribución a los beneficiarios. Si lo hiciera podría detectar oportunamente problemas sanitarios y/o contingencias, el recojo del producto con eficiencia y rapidez; así como, poder determinar la causa del problema.
Responsabilidades
La Contraloría identificó responsabilidad administrativa a 20 ex funcionarios y servidores del Pronaa, quienes deberán afrontar los procesos que se inicien a partir de este informe de control.
Actualmente, el órgano de control se encuentra auditando los procesos de planificación, adquisición, recepción y distribución de alimentos del 2010, en las sedes del PRONAA de Lima, Trujillo, Iquitos, Bagua, Ayacucho e Ica.
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