México D.F.- Una de las bancadas más populares del territorio mexicano, el Partido de la Revolución Democrática (PRD), pretende volver a presidir los destinos del país azteca bajo la representación del controvertido Andrés Manuel López Obrador, en un ambiente político que ahora se caracteriza por agrupaciones cercanas a ideologías neoliberales pero conservando su esencia socialista.
Bajo el lema “Abrazos, no balazos”, el ex titular del PRD busca ganarse la confianza del electorado aprovechando la creciente ola de violencia que afronta su estado, sin dejar de lado las promesas sobre creación de empleo y aumento de recursos para la educación. Sin embargo, al parecer a este “menú” le estaría faltando una pizca de modernidad, tal como señala Terra.
De acuerdo a recientes estudios sobre la percepción de bancadas, la de AMLO es vista como una propuesta “tradicional”, aunque válida y con seguidores por los años que tiene, aunque algunos especialistas en marketing político consideran necesario un reajuste a su estrategia de imagen.
Otro punto a considerar es el cambio de “frase”. Por ejemplo, en la campaña de 2006 el PRD era conocido por el recordado “Por el bien de todos, primero los pobres", si bien no le bastó para alcanzar el sillón presidencial.