La actriz británica se pasó dos días ensayando diversas expresiones faciales que pudieran resultar creíbles en una paciente con adicción al sexo, papel que interpretó en la película 'Un Método Peligroso'. Tras perfeccionar cada uno de los gestos, llamaba al director de la cinta, David Cronenberg, para enseñarle sus progresos y pedirle su opinión.
"Me encerré en el baño durante dos días, donde me ponía a hacer gestos de placer ante el espejo. Luego me conectaba a Skype para hablar con David y le enseñaba las caras que podía poner. 'Quédate con esta', me dijo después de enseñarle varias propuestas", reveló la estrella en la revista Interview.
Después de encarnar a uno de los personajes más controvertidos y complejos de su carrera, la intérprete se siente aliviada de que su próximo proyecto cinematográfico sea algo más "ligero". Keira compartirá cartel con el humorista estadounidense Steve Carell en la próxima comedia 'Seeking a Friend For The End Of The World' (Buscando a un amigo para el fin del mundo), que se estrena el próximo mes de junio en Estados Unidos, según publica bangshowbiz.com.
"Me encanta Steve, es uno de los hombres más adorables del mundo, y estoy muy contenta de haberle conocido a través de esta película. Estoy encantada con el resultado final y con la oportunidad de haber participado en una película tan divertida de rodar. Mi trabajo se había ido volviendo cada vez más y más oscuro, así que necesitaba algo que me subiera un poco el ánimo. Hombre, el título no suena precisamente alentador pero la cinta es más ligera que mis anteriores trabajos", explicó.