Amado Boudou, Vicepresidente argentino, negó las acusaciones en su contra sobre el caso Ciccone: "Nunca tomé ninguna medida para favorecer a la empresa Ciccone".
Boudou criticó a la prensa local y denunció lo que llamó un "ataque brutal" contra la voluntad popular y las instituciones nacionales durante una conferencia de prensa para defenderse de las acusaciones de malversación de fondos.
Los investigadores allanaron un apartamento de propiedad del vicepresidente, ayer como parte de una investigación judicial en el tráfico de influencias.
La investigación se centra sobre si Boudou ayudó a la empresa Ciccone a salir de la bancarrota en 2010 y más tarde dirigió un contrato para sus nuevos dueños para imprimir dinero, según publica buenosairesherald.com.
"Es lamentable que después de un fenómeno meteorológico (como la tormenta que afectó en las última horas Buenos Aires y sus alrededores), tengamos que estar ocupándonos de operaciones mediáticas y no de las cuestiones importantes, de la Argentina real que no es la de 'Perfil', 'La Nación' y 'Magnetto'", dijo Boudou a la prensa.
"Nunca tomé ninguna medida para favorecer a la empresa Ciccone," dijo a periodistas. El vicepresidente también criticó a la prensa por una supuesta campaña en su contra. "Esta es una telenovela de los medios de comunicación. Va en contra de la voluntad popular en la República Argentina", agregó.
Boudou se desempeñó como ministro de Economía de Argentina desde hace más de dos años antes de que asumiera el cargo de vicepresidente en diciembre pasado. Él ha negado cualquier vínculo con la empresa de artes gráficas, que ahora opera bajo el nombre de la Compañía Sudamericana de Valores (CVS).