Lima.- el secretario general de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), Mario Huamán, saludó el inicio oficial de las obras de construcción de gaseoducto surandino que –anotó- “es una exigencia de los pueblos” y que fue postergada durante el gobierno de Alan García por intereses mercantilistas al apoyar la exportación del gas de Camisea.
En ese sentido, Huamán refirió también que la liberación para el consumo interno del lote 88 del gas de Camisea evitará la dependencia del petróleo, como combustible.
A su turno, el presidente del Foro Soberanía Energética, Manuel Dammert, manifestó que la construcción del gasoducto surandino y el establecimiento del polo petroquímico en el sur, rompe el monopolio de un consorcio de empresas extranjeras que impone los precios y organiza el sistema de explotación y utilización del gas de Camisea.
“El gasoducto surandino, con PetroPerú, asociado con Kuntur, va a significar una competencia y, también, una garantía de la soberanía energética que requiere nuestro país”, enfatizó.
Tras indicar que la construcción del gasoducto del surandino y el polo petroquímico, en la zona más postergada del país, es la medida más descentralista, inclusiva e industrialista del Perú de los últimos decenios, Dammert advirtió sobre las oposiciones de grupos lobistas asociados al gran capital internacional, como es el caso de la compañía consultora de Cecilia Blume y Carolina Castilla.