Los trabajos de extracción de minerales de la compañía estadounidense Doe Run en las alturas de La Oroya, ubicada en Junín, vuelven a causar polémica en el ambiente político y sobre todo en el seno de organizaciones que promueven el cuidado del medio ambiente.
Ahora, un informe periodístico reveló días atrás que el centro metalúrgico que posee la firma en dicha zona, ha producido la intoxicación de 1.300 niños y notables alteraciones en su ecosistema, lo que aunado a otras denuncias relativas podría significar el cierre, por lo menos temporal, de sus operaciones.
Sin embargo, el vespertino La República señaló esta jornada que la organización del magnate Ira Rennert ya se encuentra planeando su defensa legal, con el aparente objetivo de responsabilizar económicamente al Estado peruano de los daños causados a los menores de edad, por un monto de 29 mil millones de dólares, además de obtener leyes medioambientales a su favor y la anulación de la mayoría sus multas.
Así las cosas ¿Cree usted que si finalmente Doe Run es declarado culpable cumpla con sus responsabilidades?