La soberana británica sorprendió recientemente al diputado laborista David Blunkett - que sufre ceguera- al ofrecerse a cortar la carne de su plato en una comida de trabajo. El político experimentaba dificultades para separar los huesos del resto de las chuletas y la reina le pidió que se dejara ayudar por sus expertas manos, que a menudo preparan el almuerzo de sus propios perros.
"Tuve el privilegio de sentarme junto a la reina durante un almuerzo en el que nos sirvieron chuletas. Creo que todo el mundo sabe lo complicado que puede resultar separar la carne del hueso y la grasa de la carne. Viendo que estaba pasando un mal rato durante el proceso, la reina me preguntó si podía ayudarme y yo amablemente le dije que no hacía falta", relató en la revista Radio Times.
"Después volvió a ofrecer su asistencia al ver que seguía peleándome con la comida, y una vez más yo rechacé su oferta. A la tercera vez, me imagino que ya estaría harta de soportar a alguien que claramente necesitaba ayuda pero que se negaba a aceptarla, y me espetó: 'Señor Blunkett, no tiene usted necesidad de sentirse avergonzado. Con frecuencia yo misma le corto la carne a mis perros'", reveló.
Y aunque Blunkett es un político veterano y acostumbrado a encontrar respuesta en todo tipo de conversaciones, en esta ocasión el encanto de la monarca le dejó sin palabras, según publica bangshowbiz.com.
"Es muy complicado que alguien me deje paralizado y sin capacidad de expresión, pero ella lo consiguió en ese momento", concluyó.