Viernes 19 de abril 2024 | Contáctenos
Mientras su hermano triunfa en la meca del cine, el actor español también consolida su posición como uno de los intérpretes más demandados en Latinoamérica, sobre todo en la escena audiovisual mexicana. Carlos está encantado con el éxito que ha tenido su última película, 'Días de Gracia', y la gran acogida que ha disfrutado durante su estancia en el país azteca.
"Espero seguir teniendo la oportunidad de trabajar aquí porque verdaderamente creo que hay una veta de cineastas y actores con un talento increíble. Siento que en América Latina, para bien o para mal, los países están llenos de contrastes fortísimos, por eso salen películas tan fuertes e interesantes, más que las fantasías de presupuestos millonarios que se hacen en Hollywood. El cine es un reflejo de la sociedad que lo produce, y creo que 'Días de Gracia' refleja a la sociedad mexicana", confesó en el portal Esto.
En el filme del cineasta Everardo Gout, que trata el problema de la violencia y la corrupción en México, Carlos cambia su acento español para encarnar a un ciudadano de a pie que es secuestrado en la capital del país durante el campeonato mundial de fútbol. El artista ha quedado tan satisfecho con el realismo y la crudeza del proyecto, que no duda en afirmar que "tocará los sentimientos" de todo el que lo vea, sea del país que sea, según publica bangshowbiz.com.
"Siento que he participado en algo grande, porque aunque la historia es mexicana el tema es universal y tocará los sentimientos de todo el que la vea", explicó.
Carlos ya se considera un mexicano de adopción y se siente mucho más atraído por las producciones de este país que por las españolas. En su opinión, el cine azteca combina grandes historias con una financiación adecuada y acorde a su magnitud, a diferencia de lo que ocurre al otro lado del Atlántico.
"Me siento tan mexicano como el tequila y afortunado de trabajar aquí. En España, este gobierno se ha cargado el cine", afirmó.
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