A la cantante británica no le gustó que su marido, Sam Cooper, con el que tiene una niña de cinco meses llamada Ethel Mary, llegara demasiado tarde a casa y que se jactara en Twitter de la cantidad de alcohol que había bebido.
"Querido maridito, espero que te lo estés pasando bien en el pub, ¿puedes venir a casa ya? Besos, Lily", 'tuiteó' la cantante.
"En realidad te puedes quedar el tiempo que quieras, pero no me pidas atención cuando llegues, y te puedes ir olvidando del desayuno", continuó escribiendo en la red social.
Actualmente la artista ha decidido hacer un parón en su carrera musical y pasa la mayor parte del tiempo en su casa de campo en Gloucestershire. Pero no es algo que se le esté dando del todo bien, ya que hace poco entró en pánico cuando escuchó que había entrado un animal en casa, según publica bangshowbiz.com.
"Hay un animal suelto por la casa, pero tengo demasiado miedo para levantarme y ver qué es. Es más grande que un ratón, seguro", 'tuiteó' la cantante.