Washington.- El negarse a quitarse el abrigo, le costó a André McCollins, un estudiante autista de la escuela ‘Rotenberg’ en Canton, Massachusetts; a sufrir una serie de maltratos en la que destacó el uso de la terapia de electroshock.
Este hecho, que ocurrió en octubre del 2002, lo atestigua un video que recién salió a la luz; donde se aprecia al ahora joven, gritando de dolor durante siete horas maniatado, recibiendo constantes descargas eléctricas; por un grupo de profesores, quienes sin importarles el sufrimiento del niño se reían ante este hecho.
Cuando su madre lo fue a buscar, lo llevó inmediatamente al hospital donde le diagnosticaron "estrés agudo". La tortura a la que fue sometido le dejó inválido y tres días en coma por el shock que padeció.
Su progenitora, luego de ver las imágenes, no pudo dejar de llorar y aseguró que "nunca" pensó que en la escuela se cometían estos abusos. Los médicos que han declarado han asegurado que el niño pudo morir.