Washington.- El fallecido Steve Jobs tiene aún muchas historietas que contar, no todas se desvelaron y esta es una de muchas. La historia toma lugar luego de que se lanzara la primera iMac y la celebración de su primer millón de ventas.
"La idea de Steve fue hacer algo como lo de Willy Wonka. Así como Wonka lo hizo en la película, Steve quería poner un certificado dorado que represente el iMac número un millón dentro de la caja y publicitar el acontecimiento. Quien abriera la afortunada caja del iMac obtendría de vuelta el dinero que gastó y un viaje a Cupertino, donde él o ella (y presumiblemente su familia acompañante) sería llevado a un paseo por el campus de Apple", narra el libro de Ken Segall "Insanely Simple: The Obsession That Drives Apple’s Success".
Incluso había dado instrucciones a su equipo de diseño, para crear un prototipo de este mágico billete, como si su campus fuera igual de mágico que esta entrañable película. Pero la historia no acaba aquí, tras la llegada del poseedor del billete dorado, Steve Jobs en persona lo recibiría, con el mismo atuendo que Willy Wonka, con sombrero de copa y frac. A Steve le entusiasmaba la idea, mientras que a sus compañeros no les hacía tanta gracia.
Finalmente estos se salieron con la suya, debido a las leyes de California, que impiden la creación de sorteos que requieran una compra, y deben permitir participar a aquellas personas que no quieran pagarlo. Lamentablemente esta ley desinfló el entusiasmo del CEO, y se acabó la curiosa idea.