La economía estadounidense sigue sin mostrar mayores resultados. Según el Departamento de Comercio de Estados Unidos, esta creció a un ritmo anual del 2.2%, menor al 3.3% registrado en el último trimestre del 2011.
Según varios analistas, esta cifra podría tener repercusión en la campaña de reelección del presidente Barack Obama. También afirman que esta tasa no es lo suficientemente fuerte como para tener un impacto sustancial en el desempleo.