Diego Simeone: "Sigo siendo un apasionado del fútbol pero desde el banquillo"

Diego Pablo Simeone, de profesión ex futbolista. O entrenador, como se prefiera. En Mendoza, con la cordillera de los Andes al fondo, el Cholo prepara su estreno en el banquillo el sábado. Será en el Cilindro de Avellaneda, y nada menos que en un clásico ante Independiente, con ambos en horas muy bajas. Eso sí, anda bastante peor Racing.

La papeleta que tiene por delante Simeone es de órdago. Pero si algo le sobró para dar y tomar al ‘Cholo’ en sus casi 20 años de futbolista, desde que debutara el 13 de septiembre de 1987 con Vélez Sarsfield a los 17 años, es valentía, arrojo y coraje en los peores momentos, como éste.

¿Qué pierde el fútbol sin Simeone?
No creo que pierda nada. El fútbol sigue, es algo hermoso y lo disfruté con muchísima alegría. Sigo siendo un apasionado de este deporte, que te da un montón de cosas. Lo que uno llama fútbol es jugar a la pelota, como digo yo. Lo más lindo que hay. Cuando uno es pequeño no piensa sino en jugar a la pelota. Me dio la oportunidad de conocer otras culturas, de crecer como hombre, de conocer mucha gente. Es lo que sentí siempre y lo que voy a transmitir a todos los jugadores que me toque dirigir.

¿Y qué ganan los banquillos con Simeone entrenador?
El futuro lo dirá. Tengo grandes esperanzas. Estoy muy tranquilo y la gente se sorprende. Yo siento que no me cambió nada, que siempre hice esto. Solamente tener que tomar decisiones, conducir un grupo, dirigir un entrenamiento. Pero me siento cómodo.

¿Menottista, Bilardista o ‘Cholista’?
Estoy empezando. Tengo mis ideas muy claras. Sobre todo, lo que me gustaría es que mi equipo tenga una marca. Esa marca esperemos poderla transmitir, porque es una cuestión de gustos, de elección de jugadores y de trabajo en los entrenamientos. Desgraciadamente me ha tocado entrar en un momento delicado y sin tiempos. De todos los entrenadores que he tenido he aprendido mucho. Bilardo, Mancini, Bielsa, Passarella, Basile... Son entrenadores, todos, que me han marcado.

En Argentina ya le catalogan como discípulo de Marcelo Bielsa.
Bielsa es un especialista en el trabajo de campo. He recogido también cosas de él, pero en eso es el número uno y yo estoy empezando. Con una obsesión por el orden en el movimiento sobre el campo, porque siempre he creído que el orden favorece el juego y la idea es que los jugadores hagan lo que el entrenador quiere sin darse cuenta.

¿Por qué cuando cuatro europeos hablan de fútbol en la barra de un bar parecen forofos y cuando hablan cuatro argentinos parecen filósofos?
Creo que es una manera social de expresarse. Los argentinos tratamos de expresarnos mediante el fútbol, algo que no podemos hacer en otras facetas de la vida. Buscamos la manera de enamorarnos y apasionarnos con algo que nos entusiasma desde muy pequeños.

¿Qué haría si alguno de sus hijos le dice que quiere ser árbitro?
¿Árbitro? Si son felices, que hagan lo que quieran. Es una profesión difícil, dura, porque están continuamente expuestos, pero bueno, alguien lo tiene que hacer porque si no, no hay fútbol.

Cuando desde la tribuna se grita “menos millones y más c...”, ¿el público tiene razón?
El público casi siempre tiene razón. Normalmente el público expresa lo que se ve en el campo. Los jugadores tienen que llevar a la gente y no al revés. Cuando la situación no es cómoda, no es buena, la gente está excitada, alterada y quiere cosas nuevas. Pero por encima de todo quiere entrega, porque ante eso la gente después comprende si juegas bien o mal, pero si no hay entrega no perdona. Trataré de que siempre haya.

¿Qué le falta a Messi para subir a los altares del fútbol argentino?
Messi ya está ahí, entre los mejores. El momento que atraviesa en el Barcelona hace que todo sea mejor. Tiene todo para seguir creciendo; con 19 años está en época de progresar. Al lado de jugadores como Etoo, Ronaldinho o Deco va a evolucionar día a día. Sin duda, el que gana es Pekerman y nosotros, por la selección de Argentina.

¿Es una herejía compararle ya con Maradona?
Las comparaciones no son buenas, porque no hay nada que sea igual. Diego es único y Messi es un grandísimo jugador que será un crack en cualquier momento, cuando le toque la explosión del Mundial. Hay que dejarlo tranquilo, porque es muy joven y va por muy buen camino. Está muy tranquilo y anda muy bien de la cabeza.

Hablando de Diego, ¿se le perdonan todos sus pecados por haber sido tan grande?
Diego es Diego. Cuando uno no le conoce no entiende el porqué del gran cariño que le tiene la gente. Uno puede hablar de Maradona todo lo que quiera, se lo presentan y en dos minutos queda enamorado de ese mismo Maradona del que hablaba mal. Tiene un carisma, algo diferente que le hace ser Maradona. Y en el campo ha sido el más grande, sin duda.

¿El Barça es el mejor equipo del mundo?
El Barça es un gran equipo. Me gusta también el Chelsea, aunque con un fútbol diferente. Pero el Barça juega con tres delanteros que se salen de lo común. Ronaldinho no es delantero delantero, pero llega y hace goles. Messi o Giuly no son delanteros puros, pero también golean. Etoo es el punto de referencia. Deco hace un trabajo fundamental con Edmilson en la mitad del campo. Cuando Xavi estaba, lo mismo... Encontró los jugadores ideales para formar una situación de juego espectacular.

Como argentino, dele una pista a Aragonés. ¿Qué necesita España para ser campeón del mundo?
Luis no necesita consejos. También es uno de los mejores entrenadores que tuve. Con un gran carácter y una gran historia detrás. Él sabe bien lo que tiene que hacer. Le deseo lo mejor desde acá, porque le aprecio y tengo un gran recuerdo de su persona.

¿Hay que estar loco para pensar que Brasil no será campeón del mundo?
No, esto es fútbol y en fútbol puede pasar cualquier cosa. Brasil, a priori, quizás es el mejor, pero sólo a priori. Después, cuando comience a rodar la pelota, ya veremos.

¿Si Argentina se cruza con Inglaterra se morderá las uñas por no poder marcar a Beckham?
Cada partido que le toque jugar a Argentina me traerá nostalgia, pero la vida continúa. Ante todo está la selección; yo estoy muy contento con lo que me tocó vivir, lo disfruté, lo exprimí al máximo, di todo de mí y ahora sigo queriendo que gane Argentina.

¿Lo de Julen Guerrero se magnificó?
No. Fue una situación no muy buena para mí... O para él, mejor dicho, pero fue un gesto instintivo. Nada bueno, lo reconozco, que ya es parte de la historia.

¿Le ha faltado o sobrado algo como jugador?
Aunque estoy muy contento con lo que di, siempre pensé que podía haber hecho más (Con información del diario Marca).