México D.F.- La violencia en México viene dejando cifras para la reflexión, sobre todo para el presidente Felipe Calderón y su proyecto contra el narcotráfico y los grupos delictivos, por lo que el sucesor del representante del PAN deberá evaluar si continúa o no dicho programa. Esto queda reflejado en un reciente informe de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), donde se afirma que desde el año 2006 hasta la actualidad hay más de 8 mil cadáveres que aún están sin identificar, mientras que 5 mil 400 personas permanecen desaparecidas.
Los investigadores de este reporte sostienen que las posibilidades de reconocer los 49 cuerpos encontrados en una carretera en el estado de Nuevo León, por ejemplo, son remotas, remarcando que esta no es la primera vez que la gestión de Calderón enfrenta una situación similar.
Así, el próximo mandatario azteca tendrá entre sus principales misiones resolver el drama que viven miles de familias, que durante años siguen buscando a sus seres queridos sin siquiera toparse con pistas que les den esperanzas, de acuerdo a Europa Press.
Sin embargo, la CNDH responsabiliza de este panorama, principalmente, a los integrantes de las agrupaciones violentas que operan en la zona como Los Zetas, el Cártel del Golfo, el de Sinaloa, entre otras, los cuales han causado más de 55 mil muertes desde finales de 2006.