Mark Zukerberg quien se encuentra recorriendo las calles de Italia en su luna de miel, junto a su esposa Priscilla Chan, ingresó al restaurante Nonna Betta, ubicado en el centro de Roma.
Los recién casados disfrutaron muy a gusto de su comida y fueron atendidos por el propio dueño del restaurante, Umberto Pavoncello, quien señaló al diario Corriere della Sera, que los esposos no se quejaron en ningún momento del servicios
Según afirma Pavoncello, la cuenta de la pareja fue de tan sólo 32 euros, después de un almuerzo que consistió en alcachofas, calabaza frita y raviolis rellenos. En lugar de vino o cerveza optaron por una botella de agua y una taza de té.
“Le pregunté ‘¿Cómo estuvo?’ y me dijo ‘Muy bueno’”, indicó el dueño. “Yo fui hacia él y le pregunté ‘¿Eres tú ?’ y me dijo ‘Sí’”, relató el hombre.
Sin embargo algo que llamo la atención del dueño de Nonna Betta, es que al retirarse del restaurante Zukerberg no dejara propina.
La noticia de inmediato corrió por las redes sociales, generando la sorpresa de un gran número de usuarios que tildaron de avaro al hombre de facebook.