Jueves 02 de mayo 2024 | Contáctenos
Un Mubarak enfermó en el curso de una de las audiencias del llamado Juicio del Siglo en Egipto
El llamado Juicio del Siglo que se inició el 3 de agosto de 2011 a fin de juzgar al hombre que gobernó Egipto por más de tres décadas hasta que dimitió forzado por las multitudinarias protestas el 11 de febrero de aquel año, llegará en principio a su fin mañana 2 de junio, cuando el Tribunal Penal del Cairo, presidido por el juez Ahmed Refat emita la sentencia al encuentro del ex hombre fuerte del país.
Mubarak, otrora todopoderoso, al punto que sus detractores lo llamaban “el faraón”, se confronta de esta forma a uno de los momentos más críticos desde que fue arrestado, junto con sus dos hijos, en abril de 2011 en Sharm el Sheij, una ciudad costera ubicada en el extremo meridional de la península del Sinaí, pues la sentencia oscila entre la condena a muerte, ahorcado como muchos desean, y una pena más bien leve que contemplaría mantenerlo en prisión por un periodo de 15 años.
El dictado de la sentencia mantiene en vilo a un país en plena campaña presidencial, cuyos habitantes seguirán mañana en vivo y en directo las últimas incidencias de un juicio en el que el Fiscal ha solicitado la pena de muerte para Mubarak, pues lo considera responsable de las sangrientas arremetidas en enero de 2011 contra la multitud en la Plaza Tahrir que cobraron más de 800 vidas.
Posición que es relativizada por aquellos que consideran que las pruebas esgrimidas contra el ex presidente para hacerlo responsable por los sucedido en la Plaza Tharir no son suficientes como para condenarlo a muerte, y que solo habría por lo tanto que condenarlo por los delitos de corrupción y malversación de fondos públicos.
El dato
La primera vuelta de las elecciones presidenciales se celebró el 23 y 24 de mayo. En esta salieron airosos por una parte el islamista Mohamed Mursi y, por la otra, Ahmed Shafiq, un hombre cercano a Mubarak, quien fue el último primer ministro del ex presidente hoy juzgado. De ahí que no se descarté que en caso de un triunfo de Shafiq, la suerte de Mubarak no estaría echada y que solo le esperaría algunos años en prisión.
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