El alcalde de Espinar, Oscar Mollohuanca, no tuvo reparos en calificar como prisión política, la resolución emitida por el Poder Judicial que dictaminó su encarcelamiento por cinco meses, mientras se lleve a cabo el proceso por los delitos de peculado, apología de delito, disturbios y atentado contra la seguridad común, que pesan en su contra, debido a las violentas protestas en la provincia de Espinar en el Cusco.
Mollohuanca, al término de la audiencia señaló que nunca estuvo en la clandestinidad y que la resolución esta basada en “falsedades”.
“Es una prisión política. Seguramente por la presión desde arriba, porque aquí se juegan varios intereses. Por ejemplo, de las empresas mineras que quieren…” alcanzó a decir Mollohuanca antes de ser enmarrocado por los efectivos judiciales.
Mollohuanca cumplirá prisión preventiva en el penal Cristo Rey de Cachiche. Su defensa apeló el dictamen.