En la capital de Austria, Viena, se acaba de abrir el primer café para gatos, donde las personas pueden tomar este conocido líquido mientras acarician a los felinos.
El nombre del local es “Neko”, que significa gato en japonés, y precisamente es propiedad de una nipona oriunda de Nagoya, quien se mostró entusiasmada con su idea.
Para llegar a este interesante lugar hay que preguntar solo por la Catedral de San Esteban.
Vale remarcar que “Neko” ya cuenta con cinco gatos propios, que están tomando una siesta en alguna de las esquinas del inmueble.