Una gran cantidad de pobladores se trasladaron hacia la Plaza de Armas del Cusco para demandar la liberación del alcalde de la provincia de Espinar, Oscar Mollohuanca, quien fue detenido de manera preventiva en Ica tras los actos violentos ocurridos en la provincia cusqueña.
De esta manera, los protestantes rechazaron la contaminación ambiental y la criminalización de las protestas, además de solicitar la instalación de una Mesa de Diálogo al presidente Ollanta Humala.
En esta marcha participan estudiantes de la Universidad Nacional de San Antonio Abad, sindicatos de docentes, construcción civil, colegios profesionales de la región, organismos vinculados a los derechos humanos, asociaciones de alcaldes, trabajadores de mercados, partidos políticos, gremios agrarios, entre otros.
Cabe señalar que un grupo de pobladores se encargó de quemar un ataúd que tenía el nombre del Premier Óscar Valdés, en señal al pedido de su renuncia.