El diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, Alberto Asseff conversó con Generaccion.com y habló sobre temas de la actualidad política argentina y latinoamericana.
Asseff es Presidente del Partido Nacionalista Constitucional (PNC), además fue candidato en la lista de Alberto Rodriguez Saa.
A continuación, sus declaraciones:
¿Lo que sucedió en Argentina con la empresa Repsol- YPF que fue una expropiación, estatización o nacionalización?
El proyecto de ley enviado por el Poder Ejecutivo Nacional de expropiación, no es una nacionalización o estatización estrictu sensu porque además solamente se expropia el 51% de las acciones. El resultado de la expropiación es inexorablemente una empresa mixta, así que no es una empresa únicamente, exclusivamente estatal.
El gran tema que hay en esto entre otros la modalidad de expropiación que se adoptó y el Decreto de Necesidad y Urgencia (DUN) de intervención inmediata de la empresa es o no un aliciente para los futuros socios que tienen que invertir y mucho para explorar y explotar el gas en el territorio y en el mar.
Algunos dicen que las compañías petroleras cuando hay reservas a la vista no vacilan e invierten. Pero ellos van a exigir mayores garantías y cuando se habla de garantías se habla de mayor rentabilidad y mejorar las tasas de retorno porque el capital que vine tiene más riesgos acá que en otros lados.
Por otro lado, se necesita para explotar el reservorio de gas de "Vaca Muerta", es una tecnología muy muy avanzada que habrá que ver si EEUU está dispuesto a exportar esa tecnología o lo va a hacer con sus propias reservas de gas que también es de estas mismas características o lo va a hacer en otro lado del mundo.
Todo depende a veces de un análisis global que hacen los capitales y por ahí postergan a la Argentina de las prioridades de inversión.
Entonces hay que ser muy cuidadosos, cosa que el gobierno argentino no fue, en como tratar al capital. Está visto que el capital es absolutamente necesario, se ha visto que el estado tiene que realizar, principalmente, la función de control.
Nosotros estamos de alguna manera ahuyentando a los capitales y en otra medida no sabemos controlar eficazmente al capital.
¿Qué solución propone?
Darle seguridad jurídica, que no es una horrible palabra, sino una verdad en economía a todos los que quieran invertir propios y extraños. Desde el punto de vista del estado lograr una eficaz función de control y de mantener el equilibrio y la vigencia de las leyes. Si no se hace estas dos cosas difícilmente podamos ir para adelante con un tema tan vital como este. Por otro lado se necesita un plan se necesita un plan energético integral, que no apueste todo al petróleo y que empiece a darle a las prioridades que corresponde a la energía eólica, a la energía solar, a lo que se llama las energías alternativas y por supuesto continuar con las inversiones hidroeléctricas como las que parece que están por iniciarse en el río Santa Cruz que es uno de los ríos más caudalosos del país, en el sur, en la Patagonia.
También continuar contrariamente a los que muchos sostienen con el plan nuclear argentino, la energía nuclear porque es una energía absolutamente limpia y cuando se emplea buena tecnología es segura.
¿Cómo es la relación con Inglaterra a 30 años de la Guerra de Malvinas, ya que muchos en Perú hablan de un posible conflicto armado entre ambas naciones?
No hay tal conflicto armado entre ambas naciones porque primero que todo en la cláusula primera transitoria de la Constitución Nacional argentina establece que la recuperación de las Malvinas se debe lograr a través de los medios diplomáticos lo cual niega cualquier acción bélica.
En segundo lugar porque la Argentina está avalada por el derecho internacional por lo tanto tenemos las mejores armas en nuestras manos que son las armas jurídicas.
Está claro que la gran oposición que hay desde el punto de vista, presuntamente jurídico es que Inglaterra habla de autodeterminación del pueblo isleño y nosotros hablamos de integración territorial a raíz de la mutilación de una parte de nuestro territorio cuando Inglaterra usurpó ilegalmente y en una actitud colonial en 1833 las Islas Malvinas.
Este es un caso de integración territorial y no de autodeterminación del pueblo.
Por otro lado si fuese un caso de autodeterminación del pueblo deberíamos exigir a Gran Bretaña que levante las trabas que impiden que viva población de la Argentina continental en las Islas Malvinas.
Llamativamente ellos que se dicen democráticos y defensores de los derechos humanos están impidiendo uno de los derechos humanos básicos que es el de entrar y salir de un territorio a cualquier persona. Los argentinos no pueden entrar ni mucho menos radicarse en las Islas Malvinas. ¿Qué pasa si se radican 10.000 argentinos y vamos a un plebiscito?.
Todo esto es una falsificación de parte de Inglaterra que lo que busca es justificar su designio de tener un pie en el Atlántico Sur con proyección antártica porque ahí están las riquezas hidro carburíficas, están las riquezas minerales, las riquezas iptícolas y además está el agua de la Antártica y en todo caso el gran futuro del planeta.
Ese es el objetivo inglés quedarse en el Atlántico Sur con esa mira de 50 o 100 años por delante. Nosotros no podemos admitir que Inglaterra cree un estado neocolonial que tapone la proyección marítima y táctica de la Argentina.
Cuando hablamos de este tema no hablamos estrictamente de soberanía argentina sino que estamos pensando en el marco de América del Sur integrada. Por eso, Brasil que ha entendido muy bien el tema sabe que el problema de la militarización y presencia inglesa en el Atlántico Sur aceña y amenaza a toda América del Sur, incluso, a los recursos naturales que el Brasil tiene en el amazonas.
¿Hay armas nucleares o armas de guerra de parte de los ingleses en Malvinas?
Por supuesto que hay una nuclearización militarista en el Atlántico Sur de la mano de Inglaterra. Hay un submarino nuclear y no se descarta que haya armas nucleares. Estamos frente a violación de los tratados que declararon a América del Sur zona de exclusión de armas nucleares.
Usted como abogado, ¿Qué opina del pedido de la justicia argentina, más precisamente del Juez Norberto Oyarbide, de la extradición del Ex Presidente peruano, General Francisco Morales Bermudez?
Me parece que es una actitud judicial que puede cortinar temas mucho más graves de derechos humanos hoy aquí y ahora como por ejemplo los niños de la calle, la pobreza, la falta de atención sanitaria en bastas franjas de la población, la falta de trabajo, la ignorancia que tienen muchos argentinos y latinoamericanos al verse postergados económica y socialmente.
De esos derechos humanos tienen que ocuparse los jueces y no estar revolviendo demasiado derechos humanos de 30 años atrás y además reabriendo casos que tendrían que ser juzgados en su propia jurisdicción. A Morales Bermúdez en todo caso lo tendría que juzgar la justicia peruana.
¿Tiene pensado un proyecto de ley para integrar aún más a los inmigrantes en Argentina?
Siempre tengo la idea que hay que acelerar el proceso de integración social y política de los inmigrantes latinoamericanos especialmente de los países vecinos y del Perú.
Creo que habría que a los inmigrantes que tienen hijos argentinos se le debería otorgar en forma inmediata la ciudadanía argentina sin perjuicio a que pierdan la ciudadanía de origen, que exista un factor de integración.
Yo creo que el peruano que viene a trabajar es digno y genera respeto merece toda nuestra colaboración y tendría que ser considerado como un argentino más.
O sea hay compromiso del Diputado Nacional Alberto Asseff hacia la colectividad peruana.
No tenga la menor duda. Yo soy muy enfático de la integración social, no puede haber integración política sin integración social.
La corriente de inmigración de los países de América Latina hacia argentina y viceversa es parte de nuestra génesis. Tenemos en común a la figura del General don José de San Martín, a partir de esa figura de proyección histórica, no puede darse ninguna discriminación en el presente ni en el futuro.