Un hombre entró en una tienda cubierto con un rudimentario pasamontañas y empuñando un cuchillo para asaltar y llevarse el dinero. Con el cuchillo amenazó a la vendedora y la obligo a abrir la caja registradora, apoderándose de una importante suma de dinero y huyendo luego de lograr su objetivo.
Luego de que la Policía Rusa llegó donde se desataron los hechos para interrogar a la empleada. Ella les confió que el atacante utilizó unos calcetines como guantes para no dejar huellas. Además agregó que olían terriblemente mal.
La solución que encontró la policía parea identificar al asaltante fue llevar a un perro rastreador. El animal olió el apestoso rastro que permanecía flotando en la tienda, y salió disparado tras el rastro.
El animal identificó el olor y guió a la policía a una casa vecina. Ahí detuvieron al único habitante del inmueble. Luego, al encontrar el cuchillo y pasamontaña usado en el atraco, se confirmó que le detenido era el asaltante de la tienda. Finalmente el individuo confesó su crimen.