Alí Rodríguez Araque asumió este lunes la Secretaría General de la Unasur, de manos de la colombiana María Emma Mejía.
Enfatizó que es necesario trazar nuevos rumbos "debemos preguntarnos cómo materializar la identidad y la ciudadanía".
El nuevo Secretario General de la Unasur, el venezolano Alí Rodríguez Araque, señaló que este organismo regional ha avanzado con celeridad de la mano de María Emma Mejía, "quien tuvo una misión difícil al materializar la institucionalidad de la Unasur".
Luego de haber sido juramentado por el presidente protempore del organismo, Fernando Lugo, recordó que ya existen ocho consejos constituidos, cada uno con una misión definida. "Es extraordinaria la labor cumplida por María Emma Mejía", reconoció.
El venezolano destacó que la vida de Unasur sigue y que se deben materializar dos principios fundamentales: identidad y ciudadanía. "Viéndonos, podemos decir que tenemos la identidad porque compartimos el mismo territorio, el mismo idioma y podríamos decir que los mismos problemas".
Llamó a colocar como eje la lucha contra la pobreza. "Tenemos más de 130 millones de pobres entre una población de 380 millones de habitantes, en un territorio de más de 17 millones de kilómetros cuadrados (...), debemos impulsar la definición de acciones para emprender la lucha contra este problema".
Araque, quien presidió la Comisión de Energía y Minas en el parlamento venezolano, instó a trazar una estrategia para definir el óptimo aprovechamiento de los recursos naturales. "Es necesario tomar en cuenta un factor, todo recurso natural está alojado en la tierra y por ello, debemos tomar en cuenta el principio de la soberanía", dijo.
"Es por ello que las dudas y controversias, se resuelvan en los tribunales e instancias donde están alojados esos recursos". A manera de ejemplo, recordó la experiencia en Venezuela donde a través de la riqueza petrolera se ha invertido más de 500 mil millones de dólares para atender a la población, sobre todo para atacar el principal problema que es el de la vivienda.
Recordó que estos proyectos requieren grandes masas de financiamiento, por ejemplo a través de los órganos financieros como el Banco del Sur "que posibilitarían los recursos para establecer los programas de industrialización" (Con información de Telesur).