Bronskey es un perro de pelaje negro que tiene la función de prestar ayuda a los menores que son víctimas de abuso sexual en el condado de Richmond en Nueva York.
Asimismo, el can trabaja como asistente en los juzgados del lugar. Por lo tanto, es el primer Estado donde se utiliza un perro para que apoye en la oficina de Policía.
Por su parte, el fiscal Daniel M. Donovan detalló en declaraciones a la BBC que cada vez que interrogan a un menor que ha sido ultrajado, normalmente éstos se muestran nerviosos. Sin embargo, cuando aparece Bronskey y se sienta junto a ellos la tensión y los nervios desaparecen de inmediato.
Cabe indicar que Bronskey, quien pesa unos 33 kilos se ha ganado el cariño y la simpatía de los habitantes del referido condado, sobretodo de los menores quienes lo abrazan y le regalan peluches.