Una cosa es la coquetería y otra muy distinta el engaño. Sin embargo, hay quienes creen que van relacionados o, en el peor de los casos para los moralistas, uno recibe lo que proyecta.
Es así como la modelo Larissa Riquelme habría pescado a su novio argentino Jonathan Fabbro, exjugador de Boca Juniors, con otra mujer en su propia casa. Ello desencadenó que la "novia del mundial" abandone el recinto que había construído para ambos.
Antes del "ampay", la guaraní encontró indicios por las declaraciones de la modelo Gaby Wolscham quien afirmaba que venía siendo acosada por Fabbro. Pero este no se quedó con los brazos cruzados y tomó acciones legales.
Sin embargo, Larissa Riquelme ya tenía la duda con ella y ante ello, según los medios paraguayos, habría contratado una agencia privada para que siga los pasos del volante. Lo otro es tema conocido.