Brasilia.- Dentro de unas horas se procederá a la ceremonia de clausura de la Confederación de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible Río+20, que se desarrolla en Río de Janeiro, donde la atención estará centrada en la aprobación del documento final del evento.
El texto es el resultado al que llegaron los negociadores el último martes de forma consensuada, el mismo que ha recibido críticas negativas y positivas por parte por grupos de ambientalistas y de organizaciones de la sociedad civil.
Sin embargo, hay que recordar que los mandatarios presentes en Río+20 tienen la facultad de introducir modificaciones en el documento, ya sea propias o de entidades defensoras del medio ambiente.
Entre los cuestionamientos se encuentra, por ejemplo, el rechazo de Estados Unidos, la Unión Europa y Canadá a la idea de conformar un fondo anual de 30 mil millones de dólares para el desarrollo sostenible, lanzada por China; y la supuesta carencia de compromiso de los países ricos por desembolsos sobre este último punto para sus pares en vías de desarrollo.
De esta manera, el grupo ambientalista Amigos de la Tierra Internacional sostiene que el documento final “no tiene alma y atenta contra los pueblos”; mientras que Brasil y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) afirman que “es el mejor posible logrado a través del consenso”, precisa Prensa Latina.