El nuevo presidente de Paraguay, Federico Franco, señaló que pedirá ayuda a su antecesor Fernando Lugo para intentar calmar las tesiones entre los países vecinos, las mismas que se produjeron tras el anuncio del Senado de destituir (tras “juicio” político) a Lugo en el cargo de presidente.
Franco declaró que presencia de Lugo es muy importante para dar una imagen internacional que ratifique un gobierno legalmente constituido en Paraguay.
Cabe señalar que Argentina Ecuador y Brasil condenaron la medida, la primera retirando a su embajador y el segundo llamándolo a consultas.
Brasil describió la destitución de Lugo como una ruptura del orden democrático y dijo que los grupos regionales Unasur y Mercosur están considerando sus respuestas.
Asimismo se conoció que los líderes de Unasur se reunirán en Lima (Perú) el próximo 27 de junio para analizar la situación de Paraguay.
Lugo fue destituido por el Congreso, por su responsabilidad en la muerte de 17 personas en enfrentamientos entre la policía y campesinos sin tierra.