Todos sabemos que el hockey es un deporte violento, pues se permite que los jugadores se den de golpes de vez en cuando, asi estos luego sean enviados a la banca, es algo común en los partidos.
Ahora vemos que la cosa va un poco más allá, cuando un entrenador se las toma con un niño de trece años del equipo rival y le pone una zancadilla.
El coach Martin Tremblay, quien ahora enfrenta cargos de violencia en contra de un menor, agredió al chico tras meterle una zancadilla en la finalización del partido.