Domingo 19 de mayo 2024 | Contáctenos
Una serie de asesinatos cometidos por una secta caníbal, cuyos miembros creen que tienen poderes sobrenaturales para identificar a los brujos, ha postergado las elecciones en el país de la Commonwealth de Papua Nueva Guinea.
El culto está acusado de matar y comer a siete personas, cinco hombres y dos mujeres - acusados de practicar la magia negra en un territorio remoto de la selva en torno a la ciudad costera de Madang. La policía dijo que arrestó a 29 miembros, entre ellos un niño de 13 años de edad, pero el líder, un concejal local, sigue en libertad, según publica smh.com.au.
El culto comenzó como un intento de frenar la extorsión por parte de los autoproclamados hechiceros que exigían el dinero de las personas enfermas. Sin embargo, sus miembros empezaron a creer que tenían poderes especiales para la detección de los brujos. "Lo que solía ser una buena cosa, pero ahora se ha convertido en una especie de culto. Mataron a la primera víctima en el borde de la carretera. Cortaron su corazón, le sacaron los sesos, se bebieron su sangre", dijo el Sydney Morning Herald un activista político local.
El comandante de la policía, Anthony Wagambie Jr., dijo que varios miembros habían confesado que comieron partes de los cuerpos de las víctimas e hicieron sopa con el resto.
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