Cruise quiere ver a su hija una vez al día pero tiene que negociar con su aun esposa. Las negociaciones se convierten en tediosas pues Katie Holmes tiene un carácter muy difícil en las presentes circunstancias de separación.
El actor se siente desilusionado con la actitud de Holmes. Piensa y hasta lo ha declarado que se siente traicionado pues “están convirtiendo a mi pequeña hija en mi enemiga”.
Mientras Cruise sufre, Holmes está con su hija Suri en un departamento en Nueva York. manifiesta que huye de los “acosos mediáticos”.