El padre Gastón Garatea, uno de los facilitadores del diálogo en Cajamarca, solicitó al primer ministro Óscar Valdés no emitir posturas que puedan ir en contra de las negociaciones con las autoridades de ese departamento, con la finalidad de encontrar una solución pacífica en el menor tiempo posible.
“A Valdés hay que decirle que no nos quite la silla, es un boicot”, manifestó el sacerdote, en clara alusión a las declaraciones del premier pidiendo el cese de la violencia en las manifestaciones antimineras.
Por otro lado, el religioso resaltó la manera en que el presidente regional Gregorio Santos los trató durante su visita a Cajamarca.
“Yo creía que con (Gregorio) Santos era imposible conversar pero él nos trató muy bien y no ha sido un hueso duro en la reunión, dio su manera de pensar y creo que con él no es imposible trabajar”, señaló en Radio San Borja.