El presidente de los Estados Unidos y candidato a la reelección, Barack Obama y su rival republicano, Mitt Romney evitaron hablar del debate sobre la posesión de armas de fuego por parte de los ciudadanos luego de la masacre en un cine de Denver, Colorado que acabo con la vida de 12 personas y dejó a otras 59 heridas.
De esta manera, ambos aspirantes al sillón presidencial suspendieron sus actividades de campaña que estaban previstas para este viernes, condenaron el ataque y expresaron su apoyo a las familias de las víctimas, pero ninguno dijo nada sobre el derecho de los ciudadanos a portar armas.
Cabe indicar que en Estados Unidos existen más de 300 millones de armas de fuego en posesión de los ciudadanos, por lo que la reciente masacre reaviva el debate sobre el derecho consagrado en la Segunda Enmienda.
El tiroteo ocurrido en un cine de Denver durante el estreno de la saga de Batman, 'The Dark Knight Rises' es el más trágico desde la matanza en 2007 donde 33 estudiantes de la Universidad Virginia Tech perdieron la vida también en un ataque a sangre fría.