El estudio publicado hoy en Ginebra denomina la "Twiplomacia", una herramienta que permite a los líderes mundiales dar a conocer sus medidas a una audiencia creciente y a los ciudadanos, al menos en teoría, tener acceso a sus gobernantes.
En el ranking le sigue la reina Rania de Jordania, con 2,1 millones, y el primer ministro británico, David Cameron, con 2 millones.
Por encima del millón de seguidores están también los presidentes de Turquía, Abdulah Gul, México, Felipe Calderón, Brasil, Dilma Rousseff, Argentina, Cristina Fernández, y Colombia, Juan Manuel Santos, y el primer ministro de Turquía, Reccep Tayip Erdogan.
En total, presidentes, primeros ministros e instituciones gubernamentales de 125 países tienen presencia en Twitter, que es especialmente popular en América, tanto del sur como del norte, donde el 83 % y el 75 % de los jefes de Estado y de gobierno, respectivamente, tienen una cuenta en este dominio.
El estudio, elaborado por la firma de relaciones públicas y comunicación Burson-Marsteller, subraya la calidad es más importante que la cantidad y que el impacto político de Twitter hay que buscarlo en el número de contactos entre los líderes mundiales.
Por último, el extremo contrario es el de los líderes que no siguen a nadie, como el presidente ruso, VladImir Putin, el presidente ruandés, Paul Kagame, el primer ministro singapurés, Lee Hsien Loong, el primer ministro holandés, Mark Rutte, y la Casa Real holandesa.