No todo lo que brilla es oro, y más cuando sales de un gimnasio sin bañarte. Eso le ocurrió a Kim Kardashian quien fue captada al natural comprando en un restaurante de comida rápida. Atrás quedó el voluminoso trasero.
A diferencia de la figura que muestra en las redes sociales o evento millonario, la estrella de reality parece que, en esas imágenes, es una de esas mujeres que aunque rellenitas hacen magia con fajas e inteligencia.
En las imágenes Kim Kardashian aparece sin maquillaje y hablando por celular mientras toma una conocida gaseosa. Además se le ve cansada y posiblemente solo con ánimos de estar con su pareja Kanye West.