Viernes 26 de abril 2024 | Contáctenos
Londres.- Con una camisa celeste, corbata roja y cabello recortado, el fundador de Wikileaks Julian Assange habló por primera vez desde el anuncio de Ecuador de concederle el asilo político que solicitó, exhortando a Estados Unidos detener la supuesta persecución a su organización, que hace dos años divulgó información secreta referente a algunas decisiones que tomó el Gobierno norteamericano en materia de política local e internacional.
“Estados Unidos debe renunciar a la persecución de Wikileaks, a nuestros seguidores, deben comprometerse que no van a seguir a los periodistas… Ha y muchos que llevan cientos de días detenidos sin ser sometidos a un juicio”, dijo el reportero australiano desde el balcón de la Embajada de Ecuador en Londres, donde se encuentra refugiado desde finales de junio último.
De otro lado, reiteró sus agradecimientos a la gestión del mandatario Rafael Correa por haberlo ayudado, al igual que a los funcionarios que trabajan en la sede de la representación diplomática del país sudamericano.
“Ustedes lograron que yo pueda quedarme en esta embajada, a pesar de las amenazas, las naciones latinoamericanas están colaborando. Estoy en deuda con el personal de esta embajada que me ha dado hospitalidad. Estoy feliz con los países latinoamericanos por salir en mi defensa”, señaló Assange ante los cientos de seguidores que lo escuchaban en las afueras del inmueble.
“A mi familia y a mis hijos les digo que pronto nos reuniremos”, finalizó.
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