El cineasta holandés Jeroen Wolf inició su proyecto llamado '100' en la ciudad de Ámsterdam en octubre de 2011, acercándose a la gente en la calle para pedirle que pronunciara su edad delante de la cámara.
Luego, Wolf hizo un cortometraje que plantea interrogantes sobre la fugacidad del tiempo.
De esta manera se puede apreciar los cambios en la apariencia de una persona a medida que se va acercando a la vejez.
El video inicia con el rostro de un bebé de pocos meses de vida y termina con la 'gran sonrisa' de una abuela holandesa de 100 años.