El Monseñor Miguel Cabrejos señaló que a él le preocupa la gran recesión que existe en Cajamarca y comentó que es prioritario trabajar por el desarrollo integral de esta región.
Indicó que el gran problema de Yanacocha es que en los últimos 18 años no ha habido una relación y comunicación con la población cajamarquina.
Cabrejos hizo una invocación a Gregorio Santos para que piense en la población de su región.
El otro falicitador, el padre Gastón Garatea, sostuvo que Yanacocha tiene problemas con Cajamarca desde hace mucho tiempo, temas que nunca se resolvieron bien y que pesan sobre el diálogo.
Además opinó que los cambios en el Gabinete fueron nefastos, recordando que los acuerdos que se iban a lograr se rompieron con la salida primero de Salomón Lerner y luego de Oscar Valdés.
Por su parte, Giselle Huamaní, especialista en conflictos sociales, detalló que la situación que encontraron en Cajamarca fue muy polarizada y que el proceso de escucha que se ha iniciado ha dado algunos frutos, habiendo mucha resistencia en los actores de mostrar flexibilidad.
A su turno, Iván Ormachea, presidente de Prodiálogo, manifestó que la naturaleza del mecanismo de facilitación exige un perfil muy bajo y que fue todo un reto sugerir la idea del encuentro, donde el término diálogo sufre un desprestigio.