Grupos rebeldes talibanes atacaron anoche con dos misiles la base estadounidense de Bagram en Afganistán y dañaron seriamente el avión del jefe del Estado Mayor norteamericano, Martin Dempsey.
El funcionario se salvó porque ya había descendido de la nave y se encontraba en su habitación.
A pocos minutos del atentado el jefe del Estado Mayor abandonó Afganistán en un avión de reemplazo.
Los talibanes atacan a menudo con proyectiles las bases estadounidenses, pero por lo general los misiles son de mala calidad y sin dirección, por lo que suelen fallar en su blanco.