A fin de frenar la violencia en Siria, las Naciones Unidas y la Liga Árabe pidieron una tregua durante la celebración musulmana del Eid Al-Adha, en la sede de la ONU.
Así, a través de un comunicado, los secretarios generales de la ONU, Ban Ki-moon, y de la LA, Nabil el Arabi, coincidieron al "cese de toda la violencia en todas sus formas".
Ambas autoridades también convocaron a "todos los actores regionales e internacionales" a respaldar la iniciativa de una tregua con motivo del período religioso.
El primer mediador fue el emisario conjunto de la ONU y la Liga Árabe, Lakhdar Brahimi, quien buscó solución viajando a Arabia Saudita, Turquía, Irán, Iraq, Egipto y Líbano.