La violencia continúa en Siria

Dos explosiones sacudieron las principales ciudades de Damasco y Alepo en Siria, el domingo, que dejando varios heridos y muertos. La primera explosión golpeó una comisaría del distrito de Bab Tuma en la capital, Damasco, matando a 13 personas e hiriendo a otros 29, según comunicaron los medios estatales.

La televisión estatal transmitió imágenes del lugar de la explosión, que muestra la plaza de larga tradición de Bab Tuma sembrada de cascotes y escombros mientras los paramédicos ocupados llevaban a los heridos y los muertos.

Un coche bomba estalló en la ciudad norteña de Aleppo, causando lesiones y daños materiales.

Las explosiones se produjeron mientras el enviado de la ONU estaba de visita en Siria y pidiendo un alto el fuego durante el próximo Eid al-Adha, o Fiesta de Sacrifice.

En una conferencia de prensa celebrada el domingo en Damasco después de su reunión con el presidente sirio, Bashar al-Assad, Brahimi hizo un llamamiento a todas las partes en conflicto que respeten el alto el fuego en un intento de construir una pacificación permanente.

Brahimi dijo que hizo muchos contactos con algunos activistas de la oposición dentro y fuera de Siria, así como algunos grupos armados, y "encontró una respuesta contundente" dijo que no tiene garantías concretas sobre el compromiso de los rebeldes armados de ir a la tregua, y agregó que "la llamada no requiere garantías... Hay una promesa de dejar de luchar".