El último capítulo de la serie "Mi amor, el wachimán" fue grabado días previos a su emisión pues se cambió el final pensando en continuar la historia en una segunda temporada.
En la grabación se contó con el apoyo de 20 personas de producción quienes se encargaron de motivar a los jóvenes protagonistas en el trágico final de temporada.
Los protagonistas fueron convocados para grabar el episodio final y se prepararon para lograr que la emotividad del disparo pueda ser percibida por el público. Inclusive, Christian Domínguez soltó algunas lágrimas mientras lo entrevistaban luego de la grabación.